Ushuaia es la ciudad más austral del mundo y se encuentra en el extremo sur de Argentina, en la isla de Tierra del Fuego en la Patagonia. Con una población de aproximadamente 80,000 habitantes, es un destino turístico muy popular que recibe miles de visitantes cada año.
Los turistas llegan atraídos por su impresionante entorno natural, sus montañas imponentes y su cercanía a la Antártida. Es un punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional Tierra del Fuego, navegar por el Canal Beagle y observar la fauna local, como lobos marinos y pingüinos.
En términos de seguridad, Ushuaia es una ciudad tranquila con bajos índices de delincuencia, lo que la convierte en un destino seguro para los viajeros.
Muchos combinan su visita a Ushuaia (la Patagonia) con otros destinos en Argentina, como Jujuy o Buenos Aires. Si viajas por Argentina y quieres ver lo máximo posible, vale la pena considerar Ushuaia en tu itinerario. Además, otros lugares imprescindibles incluyen las Cataratas del Iguazú, las bodegas de Mendoza y la costa de Mar del Plata.
Para algunos, Ushuaia es también el punto de partida hacia la Antártida, ya que muchas expediciones en barco salen desde aquí.
En cuanto a costos, Ushuaia es más cara que otras partes de Argentina debido a su ubicación remota. Tanto el alojamiento como la comida y las excursiones pueden ser más costosos que en otras ciudades del país.
Sin embargo, es posible ahorrar dinero si se toman algunas precauciones. Comer en restaurantes locales más pequeños o en locales de comida rápida en lugar de los turísticos puede reducir los costos. También es recomendable comprar alimentos en supermercados y optar por alojamientos fuera del centro. La ciudad es pequeña y segura, por lo que hospedarse a un kilómetro del centro puede reducir significativamente los costos sin afectar la movilidad. Además, algunas excursiones ofrecen descuentos si se reservan con anticipación o si se consiguen ofertas de último minuto.
El clima en Ushuaia, en Patagonia, es frío durante todo el año. Inviernos las temperaturas pueden bajar de 0°C y veranos frescos con máximas de aproximadamente 15°C. En verano, de diciembre a marzo, los días son más largos y hay más actividades al aire libre disponibles. En invierno, de junio a septiembre, la ciudad se convierte en un destino ideal para el esquí y otros deportes de nieve.
La mejor época para ver pingüinos es entre noviembre y marzo. La temporada de esquí va desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. Durante la primavera y el otoño, hay menos actividades turísticas, ya que el clima no es óptimo ni para el turismo de verano ni para los deportes de invierno. Sin embargo, en otoño, el paisaje con los árboles teñidos de colores rojizos y dorados es espectacular.
En algunas ocasiones, durante el invierno, es posible ver auroras australes en Ushuaia. Sin embargo, este fenómeno es muy raro y no ocurre todos los años, por lo que es una cuestión de suerte presenciarlo.
CÓMO LLEGAR Y MOVERSE EN USHUAIA?
Ushuaia, fin del mundo, se encuentra en la provincia de Tierra del Fuego, en Patagonia en Argentina. Para llegar hasta allí, la opción más rápida y conveniente es el avión.
El Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas recibe vuelos diarios desde Buenos Aires y otras ciudades argentinas. También es posible llegar en autobús desde ciudades cercanas, aunque el viaje puede ser largo y requiere cruzar la frontera con Chile. Otra alternativa es llegar por mar, ya que algunos cruceros hacen escala en Ushuaia.
Para moverse dentro de la ciudad, es fácil recorrer el centro a pie, ya que muchas atracciones están cerca. También hay taxis y algunos autobuses locales disponibles.
Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad no hay transporte público, por lo que la única opción es tomar un taxi. Sin embargo, si deseas ahorrar dinero, caminar no es imposible, ya que la distancia no es muy larga, aunque dependerá de la ubicación de tu alojamiento.
El transporte público en Ushuaia es limitado, por lo que, si planeas explorar los alrededores, alquilar un auto puede ser una buena opción. Si no deseas conducir ni depender de taxis, una excelente alternativa es unirse a excursiones organizadas. Muchas de ellas incluyen transporte, como las visitas al Parque Nacional Tierra del Fuego.
QUÉ HACER Y QUÉ VER EN USHUAIA?
Ushuaia, conocida como “el fin del mundo”, ofrece una gran variedad de actividades y paisajes impresionantes. Si quieres ver todo lo que la ciudad y sus alrededores tienen para ofrecer, es recomendable dedicar al menos tres o cuatro días completos a la visita. Sin embargo, incluso con solo uno o dos días es posible disfrutar de las atracciones principales y tener una experiencia inolvidable.
La ciudad de Ushuaia es pequeña y fácil de recorrer a pie. Un paseo por el centro es imprescindible para conocer su arquitectura particular, tomar una foto con el icónico cartel de Ushuaia y admirar las numerosas imágenes de pingüinos que decoran la ciudad.
Además, hay muchas opciones de restaurantes donde probar la gastronomía local y tiendas de souvenirs para comprar recuerdos del viaje. Si necesitas ropa más abrigada, también hay varias tiendas de indumentaria donde puedes adquirir prendas adecuadas para el clima frío de la región.
Una de las actividades más populares e imperdibles en Ushuaia es la navegación por el Canal Beagle. Durante este recorrido, es posible avistar islas habitadas por colonias de pingüinos entre noviembre y marzo, además de lobos marinos y una gran variedad de aves. También se visita el Faro Les Éclaireurs, conocido como “el faro del fin del mundo”. Con un poco de suerte, se pueden ver delfines y ballenas, aunque estos animales no tienen una temporada específica para aparecer, ya que dependen de la disponibilidad de alimento en la zona.
Otro atractivo natural imprescindible es el Parque Nacional Tierra del Fuego. Este parque ofrece múltiples senderos de diferentes niveles de dificultad, ideales para hacer senderismo y observar la fauna autóctona. La entrada al parque tiene un costo, que varía según la nacionalidad del visitante. Dentro del parque, las caminatas pueden ser cortas o más largas, dependiendo de la ruta elegida, pero es recomendable estar preparado para caminar varios kilómetros. En algunas zonas es posible avistar caballos salvajes, aunque no hay garantía de verlos, ya que se desplazan libremente.
Una experiencia histórica interesante en Ushuaia es el recorrido en el Tren del Fin del Mundo. Este tren sigue la antigua ruta utilizada por los presos que trabajaban en la región durante la época en que Ushuaia funcionaba como colonia penal. El recorrido pasa por bosques y ríos, ofreciendo vistas espectaculares del paisaje fueguino antes de llegar al Parque Nacional Tierra del Fuego.
Para los amantes del senderismo, la Laguna Esmeralda es un destino imprescindible. Se trata de un impresionante lago de aguas color turquesa rodeado de montañas. Para llegar allí, hay que hacer una caminata de aproximadamente 9 kilómetros en total (ida y vuelta), con un nivel de dificultad moderado. No hay un costo de entrada, pero es importante llevar calzado adecuado, ya que el sendero puede estar embarrado, especialmente en temporada de lluvias o deshielo.
En invierno, Ushuaia se transforma en un destino ideal para practicar esquí y otros deportes de nieve. El centro de esquí más popular es el Cerro Castor, que cuenta con excelentes instalaciones y pistas para todos los niveles. La temporada de esquí en Ushuaia suele extenderse desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, gracias a las bajas temperaturas y la buena calidad de la nieve.
Otra opción interesante en la ciudad es alquilar bicicletas eléctricas para recorrer sus calles y alrededores con mayor comodidad. También se puede visitar el antiguo presidio de Ushuaia, que se encuentra en pleno centro de la ciudad y que hoy en día funciona como un museo. Para quienes buscan explorar más allá del centro urbano, se puede visitar la oficina de correos más austral del mundo, aunque para llegar allí es necesario contar con un vehículo, ya que se encuentra en una zona más alejada.
NUESTRA EXPERIENCIA
Visitamos Ushuaia en marzo de 2025. Volamos desde Buenos Aires el lunes por la mañana y regresamos el miércoles por la mañana. Estuvimos allí dos noches y, debido al tiempo limitado, no pudimos ver todo. Sin embargo, logramos ver los pingüinos, que era la excursión más importante que queríamos hacer.
En Buenos Aires hubo una fuerte tormenta y nuestro vuelo se retrasó más de dos horas con respecto al horario original, lo que redujo nuestro tiempo en Ushuaia desde el principio. El clima en Ushuaia el primer día fue hermoso, aunque fresco. La temperatura máxima fue de 10 grados. Paseamos por la ciudad y visitamos varios lugares de interés. También reservamos nuestro tour en barco para el día siguiente.
Si hubiéramos llegado a tiempo según el itinerario original, habríamos podido hacer el tour en barco ese mismo día o alquilar un auto para visitar más lugares fuera de la ciudad.
En los puestos donde se venden excursiones no había descuentos visibles. Sin embargo, Katri había visto ofertas en línea el día anterior y, cuando las preguntamos en persona, nos aplicaron el precio con descuento. El precio normal para el tour en catamarán por el Canal Beagle, que incluye la visita a la isla de los pingüinos, era en marzo de 2025 de 140 000 pesos. Nosotros conseguimos la excursión por 112 000 pesos por persona, lo que equivalía a unos 96 euros según el tipo de cambio del momento.
Nos alojamos en un apartamento de Airbnb ubicado a menos de un kilómetro del centro, en dirección al aeropuerto. Éramos tres personas y el alojamiento fue una buena opción, ya que estaba a una distancia caminable del centro. Hay que tener en cuenta que los tours en barco no incluye recogida en el hotel, por lo que, si te hospedas lejos, deberás encontrar la manera de llegar al puerto por tu cuenta. En nuestro caso, tuvimos que caminar aproximadamente dos kilómetros hasta el puerto.
Como teníamos cocina en nuestro alojamiento, desayunamos allí. Además, comimos en locales pequeños y en sitios de comida rápida. Fue una opción práctica y económica. En Ushuaia, las empanadas cuestan el doble que en Buenos Aires, pero aún así es posible comer a un precio razonable si evitas los restaurantes más caros.
El segundo día teníamos que estar en el puerto a las 8:30, ya que el tour comenzaba a las 9:00. El catamarán era grande y viajaban alrededor de 200 personas. Aunque había mucha gente, el barco era lo suficientemente espacioso para que todos encontrarán un lugar cómodo.
La travesía comienza en el Canal Beagle, donde se pueden ver aves llamadas skúas, que se parecen mucho a los pingüinos, así como lobos marinos y el famoso Faro Les Éclaireurs, conocido como “el faro del fin del mundo”. También tuvimos la suerte de ver delfines, ballenas y nutrias marinas.
Tuvimos un día soleado, lo que hizo que fuera más fácil disfrutar del paisaje y estar en la cubierta del barco. El viento no era muy fuerte, pero el frío sí se sentía intenso. Por eso, es recomendable llevar ropa abrigada. Los catamaranes tienen la ventaja de contar con áreas interiores bien calefaccionadas, baños y un pequeño bar donde se pueden comprar bebidas y snacks.
Además del catamarán, hay otras dos maneras de hacer este recorrido. Una opción popular es tomar un barco pequeño con capacidad para 8 a 20 personas. En este caso, primero se viaja por tierra hasta un punto más cercano a la isla de los pingüinos y luego se cruza en un bote inflable, un trayecto de aproximadamente 30 minutos. Sin embargo, en esta excursión no se recorre el Canal Beagle, por lo que si deseas verlo, tendrías que comprar un tour adicional. Existe solo una empresa con permiso para llevar turistas a caminar por la isla de los pingüinos, y este tour cuesta entre dos y tres veces más que el del catamarán.
Yo tenía dudas sobre cuánto se movería el barco con las olas. En general, el viaje fue muy estable y solo hubo un poco de movimiento después de la visita a la isla de los pingüinos. No había muchas olas y parece que el canal suele estar bastante protegido, por lo que los fuertes oleajes son poco frecuentes. Sin embargo, el frío sí es intenso.
Por la tarde, poco después de regresar del tour, comenzó a llover con bastante intensidad. Estábamos cansados por la excursión y el madrugón, y la lluvia tampoco ayudó mucho. Así que cenamos, compramos algunos recuerdos y nos dirigimos a nuestro alojamiento. Más tarde, antes de dormir, comimos en un restaurante local cerca de nuestro hospedaje. A la mañana siguiente, nos dirigimos al aeropuerto para nuestro vuelo de regreso. Para el traslado, utilizamos Uber.
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Gracias por compartir toda esa información Chicos !