Mendoza es una de las ciudades más importantes de Argentina. Ubicada en el oeste del país, al pie de la majestuosa Cordillera de los Andes, Mendoza es la capital de la provincia homónima y cuenta con aproximadamente 1,2 millones de habitantes en su área metropolitana.
Es mundialmente conocida por su producción de vino, en especial el Malbec, y por sus paisajes montañosos que ofrecen aventuras inolvidables.
Durante nuestro viaje de 10 días en auto por Argentina, Mendoza fue nuestra primera parada oficial. Curiosamente, habíamos visitado la ciudad hace diez años en lo que fue nuestro primer viaje juntos fuera de Buenos Aires. Sin embargo, ninguno de los dos tenía recuerdos muy marcados de aquella visita. Nahuel estuvo solo un fin de semana, mientras que Katri pasó algunos días más, pero esta vez queríamos descubrir la ciudad con otra perspectiva.
Llegamos a Mendoza en marzo, una época perfecta para visitarla. El clima era ideal, con días soleados y temperaturas agradables, sin el intenso calor del verano. Fue el punto de partida perfecto para seguir nuestro recorrido hacia la montaña y descubrir Uspallata y los increíbles paisajes de la región.
CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR A MENDOZA?
Generalmente, la primavera o el otoño suelen ser las mejores épocas para visitar muchos destinos, y esto también se aplica a Mendoza. Sin embargo, aquí cada estación tiene su encanto y no hay un mal momento para venir. Solo ten en cuenta que si no te gusta el calor intenso, evita el verano. Por otro lado, si no quieres experimentar nieve y frío, es mejor no venir en invierno.
Durante el verano (diciembre – febrero), Mendoza brilla con días calurosos y soleados. Es la temporada ideal para del turismo aventura, ya que se pueden realizar actividades al aire libre como rafting, senderismo y paseos en bicicleta. Sin embargo, las temperaturas pueden superar los 35°C, por lo que es importante estar preparado para el calor.
El otoño (marzo – mayo) es una de las épocas más encantadoras para visitar Mendoza. Los viñedos adquieren tonalidades doradas y rojizas, creando paisajes espectaculares. Además, es el momento de la vendimia, la fiesta más importante de la región, donde se celebra la cosecha de la uva con eventos y festivales en toda la provincia.
Si eres amante de los deportes de invierno, el invierno (junio – agosto) es perfecto para ti. En esta época, la Cordillera de los Andes se cubre de nieve y los centros de esquí, como Los Penitentes y Las Leñas, reciben a turistas de todo el mundo. También es un excelente momento para disfrutar de los vinos mendocinos junto a una comida reconfortante.
La llegada de la primavera trae consigo temperaturas más templadas y días soleados. La primavera (septiembre – noviembre) es ideal para recorrer los viñedos, visitar bodegas y disfrutar de la ciudad sin el calor extremo del verano ni el frío del invierno. Además, la vegetación comienza a florecer, convirtiendo los paisajes en postales inolvidables.
QUÉ HACER Y QUÉ VER EN MENDOZA?
Mendoza tiene una gran variedad de actividades y lugares para conocer, desde su centro histórico hasta sus impresionantes paisajes naturales. Sin embargo, Mendoza no es solo una ciudad hermosa con paisajes espectaculares, sino también un destino donde puedes visitar bodegas y degustar la exquisita gastronomía argentina.
En la ciudad de Mendoza, vale la pena visitar el Parque General San Martín, un extenso parque con lagos, jardines y senderos ideales para pasear y relajarse. Dentro de este parque se encuentra el Cerro de la Gloria, que ofrece una vista panorámica de la ciudad y alberga el Monumento al Ejército de los Andes.
La Peatonal Sarmiento es la calle peatonal más concurrida de Mendoza, con bares, restaurantes y tiendas, un lugar perfecto para disfrutar de una buena comida. Si quieres probar productos locales como aceitunas, vinos y embutidos, el Mercado Central de Mendoza es una excelente opción.
Para quienes no pueden salir de la ciudad, la bodega urbana Los Toneles ofrece degustaciones y visitas guiadas, permitiendo conocer el mundo del vino sin alejarse demasiado.
Si estás dispuesto a viajar un poco fuera de la ciudad, se abrirá ante ti un abanico aún mayor de experiencias. Puedes hacer estos recorridos en tu propio vehículo o unirte a un tour guiado.
La Ruta del Vino en Mendoza es famosa por sus viñedos y bodegas. Las regiones de Luján de Cuyo, Maipú y Valle de Uco ofrecen experiencias enoturísticas inolvidables.
Potrerillos es un embalse rodeado de montañas donde se pueden practicar deportes acuáticos y senderismo.
Uspallata es un hermoso valle de montaña con paisajes impresionantes. Desde aquí puedes continuar tu viaje hacia el Puente del Inca, una formación natural única con aguas termales y colores llamativos en la roca.
El Parque Provincial Aconcagua es el hogar del cerro Aconcagua, la montaña más alta de América, un destino imperdible para los amantes del trekking. El Cristo Redentor de los Andes es un monumento ubicado en la frontera entre Argentina y Chile, a más de 4.000 metros de altura.
Siguiendo la Ruta 7, puedes cruzar a Chile si deseas continuar tu aventura en otro país. Sin embargo, es importante recordar que esta es una ruta de montaña a gran altitud. Si no dispones de vehículo propio, puedes hacer este recorrido en autobús con una de las compañías que operan la ruta entre Mendoza y Santiago de Chile.
