Lucca está ubicada en la región de Toscana, Italia. Con una población de aproximadamente 90,000 habitantes, esta ciudad histórica se encuentra a solo 80 kilómetros al oeste de Florencia y a unos 20 kilómetros al noreste de Pisa.
A pesar de su proximidad a estos destinos turísticos tan populares, Lucca ha sido, de alguna manera, pasada por alto por el turismo masivo. Aunque ciertamente hay visitantes que descubren sus encantos, Lucca sigue siendo un lugar subestimado en comparación con sus vecinas más famosas.
Lo que muchos no saben es que Lucca es un tesoro escondido. La ciudad está rodeada por imponentes murallas renacentistas que se han mantenido intactas a lo largo de los siglos, y que hoy en día se pueden recorrer a pie o en bicicleta, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. Dentro de estas murallas, Lucca alberga un laberinto de calles estrechas, plazas tranquilas y edificios históricos que cuentan la rica historia de la ciudad.
Una de las razones por las que Lucca no recibe la misma cantidad de turistas que Florencia o Pisa es precisamente su carácter discreto y tranquilo. No es una ciudad que grite por atención, sino que invita a quienes buscan una experiencia auténtica y relajada, lejos del bullicio de las multitudes. Sin embargo, este mismo ambiente es lo que hace que Lucca sea un destino tan atractivo para aquellos que lo descubren.
En cuanto a la seguridad, Lucca es considerada una ciudad tranquila y segura para los visitantes. Su ambiente acogedor y la amabilidad de sus habitantes hacen que pasear por sus calles sea una experiencia placentera y sin preocupaciones.
Viajar en autocaravana a Lucca es una opción cómoda, y si dejas el vehículo un poco fuera del centro, podrás dormir tranquilamente. En Lucca también encontrarás muchos puntos de agua y personas amables. Lee aquí sobre lo que es viajar en autocaravana por Italia.
CLIMA Y MEJOR MOMENTO PARA VIAJAR
Durante los meses de verano, de junio a agosto, las temperaturas pueden alcanzar fácilmente los 30°C, lo que hace que sea el momento ideal para disfrutar de las terrazas al aire libre y pasear por las calles empedradas de la ciudad. Sin embargo, debido al calor, es recomendable visitar Lucca temprano por la mañana o al final de la tarde para evitar las horas de mayor calor.
La primavera y el otoño son considerados por muchos como las mejores épocas para visitar Lucca. En primavera, de marzo a mayo, la ciudad florece con colores vivos y el clima es agradablemente templado, con temperaturas que oscilan entre los 15°C y 25°C. El otoño, de septiembre a noviembre, ofrece un clima similar.
El invierno en Lucca, de diciembre a febrero, es relativamente suave, con temperaturas que rara vez bajan de los 5°C. Aunque puede haber lluvias ocasionales, la ciudad tiene un encanto especial durante esta temporada.
QUÉ HACER EN LUCCA?
Una de las actividades más emblemáticas en Lucca es recorrer sus impresionantes murallas renacentistas, que rodean completamente el casco antiguo de la ciudad. Estas murallas, construidas en los siglos XVI y XVII, se han convertido en un parque elevado que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y los alrededores.
La Catedral de San Martín es también conocida como el Duomo di Lucca. Construida en estilo románico en el siglo XI, su fachada destaca por su singular diseño asimétrico y la torre del campanario. En su interior, se encuentra la famosa estatua del Volto Santo, una reliquia medieval que atrae a peregrinos de todo el mundo. El espectacular retablo de mármol esculpido por Jacopo della Quercia.
Lucca cuenta con varias plazas históricas que son el corazón de la vida social de la ciudad. La más famosa es la Piazza dell’Anfiteatro, construida sobre las ruinas de un antiguo anfiteatro romano. Su forma ovalada única y sus edificios coloridos la convierten en un lugar perfecto para relajarse en uno de los muchos cafés y observar la vida local. Otra plaza importante es la Piazza Napoleone, rodeada de edificios imponentes y frecuentemente sede de eventos y festivales.
Probar el famoso Tordelli Lucchese, un tipo de pasta rellena, o la Zuppa di Farro, una sopa tradicional hecha con espelta. Acompaña tu comida con un buen vino toscano y termina con un postre local como el Buccellato, un pan dulce típico de la región. Explorar los mercados locales también es una excelente manera de descubrir los sabores auténticos de Lucca.
Lucca es conocida como la “ciudad de las 100 iglesias”, y aunque no las contarás todas, ciertamente hay muchas para explorar. La Basílica de San Frediano es famosa por su espectacular mosaico dorado en la fachada, mientras que la Iglesia de San Miguel in Foro impresiona con su alta torre y su ubicación en el antiguo foro romano. Si buscas una vista panorámica, sube a la Torre Guinigi, una torre medieval coronada por un jardín de robles que ofrece una de las vistas más impresionantes de la ciudad.