Estambul, una ciudad rica en historia y encanto, es un destino cautivador que vale la pena explorar. Con su ubicación estratégica entre Europa y Asia, esta metrópolis ofrece una combinación única de culturas y tradiciones. Desde sus impresionantes monumentos hasta su bulliciosa vida callejera, Estambul te espera con un sinfín de experiencias.
Aunque se puede disfrutar de la ciudad durante una semana entera, se recomienda pasar al menos tres o cuatro días para poder apreciar todas sus maravillas. Hay tanto por ver en esta increíble ciudad y a veces las distancias requieren tiempo adicional para desplazarse entre los diferentes puntos de interés.
Aeropuero y transporte público
El Aeropuerto Internacional de Estambul es el principal punto de entrada para los viajeros que llegan a la ciudad desde el extranjero. Este moderno y bien conectado aeropuerto ofrece numerosas opciones de vuelos internacionales. Una vez en el aeropuerto, tendrás varias alternativas de transporte público para llegar al centro de la ciudad, como el metro y el autobús.
También existe la opción de llegar a Estambul en tren. Lee nuestra experiencia en el tren nocturno desde Sofía a Estambul en este artículo.
En Estambul, el sistema de transporte público es extenso y eficiente. El metro, el tranvía y los autobuses te permiten desplazarte fácilmente por toda la ciudad. El metro es especialmente útil para distancias más largas, mientras que el tranvía es ideal para explorar las áreas históricas y turísticas. Además, hay autobuses que conectan diferentes partes de la ciudad y ofrecen una opción conveniente para moverse.
Para utilizar el transporte público, es necesario obtener la tarjeta de Estambul en las máquinas expendedoras. Luego, deberás cargarla con liras turcas. Cada viaje tiene un costo de 10 liras (2023), sin importar el número de paradas que realices. También puedes utilizar la misma tarjeta para pagar el costo del ferry, que tiene el mismo precio y se carga de la misma manera.
Clima y mejor momento para viajar
Estambul tiene un clima templado, con veranos calurosos e inviernos suaves. La primavera y el otoño son considerados los mejores momentos para visitar la ciudad, ya que las temperaturas son agradables y hay menos afluencia de turistas.
Durante la primavera (marzo-mayo), los días son soleados y las temperaturas oscilan entre los 15 °C y los 20 °C, lo que permite disfrutar de paseos por la ciudad y visitar sus atracciones sin el calor del verano.
En verano (junio-agosto), las temperaturas pueden ser altas, alcanzando los 30 °C o más. Si visitas Estambul en esta época, es recomendable llevar ropa ligera, protector solar y mantenerse hidratado. Es posible que resulte un poco incómodo debido al gran tamaño de Estambul durante la temporada más calurosa.
El otoño (septiembre-noviembre) en Estambul ofrece un clima suave y agradable, perfecto para explorar la ciudad sin el calor del verano. Con sus vibrantes colores otoñales y eventos culturales emocionantes, como el festival del tulipán, esta temporada brinda una experiencia encantadora para los visitantes.
El invierno (diciembre-febrero) en Estambul es suave, con temperaturas alrededor de los 10 °C. Aunque puede haber días fríos, con lluvia y vientos fuertes, el invierno también ofrece una atmósfera encantadora, especialmente durante las festividades navideñas.
Principales lugres para ver / visitar
Estambul es una ciudad llena de tesoros históricos y culturales que vale la pena explorar.
La Mezquita Azul (Sultanahmet Camii): Esta impresionante mezquita otomana es famosa por sus hermosos azulejos y su magnífica arquitectura. Es uno de los símbolos más reconocidos de Estambul. La entrada es gratuita.
Santa Sofía (Hagia Sophia): Este antiguo templo bizantino, convertido en mezquita y luego en museo, es testigo de la rica historia de la ciudad. Su cúpula impresionante y su interior exquisito son imperdibles. Desde 2020, ha vuelto a convertirse en mezquita, por lo que ahora es gratuita para entrar. Ten en cuenta que las colas suelen ser largas y que ciertas áreas de la mezquita pueden estar cerradas durante las horas de oración.
Hay muchas mezquitas en Estambul y la entrada es siempre gratuita, excepto durante las horas de oración. Es importante vestirse de forma respetuosa, especialmente las mujeres. Algunas mezquitas ofrecen ropa adecuada en la entrada, pero es más conveniente llevar tu propia vestimenta modesta y para las mujeres, una bufanda. Siempre debes entrar sin zapatos y sin tocar las alfombras.
Pasea por Taksim y sus calles circundantes. Esto puede llevarte todo un día para explorar esta zona. Es un buen lugar para ir de compras. A lo largo de la calle, además de tiendas y personas, encontrarás muchos restaurantes, cafeterías y algunas atracciones, como iglesias y la Torre Galata, que puedes visitar.
Cruza el Puente Galata para caminar y disfrutar de las vistas de la ciudad. Observa a los lugareños pescar y admira el maravilloso paisaje. También hay algunos restaurantes donde puedes disfrutar de pescado fresco.
Toma un ferry al lado asiático. No hay muchas atracciones en esta área, pero el viaje en ferry en sí es agradable. Después, puedes pasear por las animadas calles, disfrutar de un té, un café o una cerveza, probar la comida local y comprar algo fresco.
El Gran Bazar es un lugar fascinante donde vale la pena perderse. Aquí encontrarás todo tipo de objetos brillantes, falsos y auténticos, así como souvenirs para llevar a casa. No olvides admirar las maravillosas paredes y techos, y si tienes ganas de comprar, ¡regatea! No te conformes con el precio inicial, intenta negociar.
Prueba la comida local en pequeños bares. Los dulces turcos de Baklava son una delicia. Toma té con los lugareños, el té turco es especialmente bueno. El café turco es fuerte y tiene una textura interesante, así que si eres amante del café, definitivamente debes probarlo al menos una vez.
Estambul es una ciudad grande y aunque puedes visitar los principales lugares de interés en dos días, aún hay mucho por descubrir. El encanto de Estambul se encuentra en sus calles concurridas, callejones estrechos, el bullicio del bazar y las llamadas a la oración de las mezquitas que resuenan en la ciudad. Si dispones de tiempo, te recomendamos dedicar uno o dos días simplemente para pasear y disfrutar de las calles, los bazares y mezquitas.